Poco
antes de cumplir los tres meses de haber parido mi amiga la roja
volvió, mi madre dice que es por no dar el pecho en todas las tomas,
la ginecóloga que cada persona lleva su ritmo y cada cuerpo es
diferente, la cuestión es que la menstruación vuelve a formar parte
de mi vida, que poco la había echado de menos.
Para
los que aún no lo sepáis, una de las tías de paparockero montó un
sex-shop hace un par de años, y la verdad es que es un poco de
todos, en su momento todos colaboramos para ayudar y como os podéis
imaginar siempre que necesitamos algo en ese aspecto acudimos a la
tía que es la que mejor nos conoce y asesora.
Bastante
antes de quedarme embarazada me habló de la copa menstrual, a decir
verdad yo era un poco excéptica, no lo veía algo para mi, pero me
convenció y la probé. He de decir que desde entonces rara vez he
usado otra cosa, si es verdad que mi periodo era de todo menos
regular (ya veremos ahora), así que siempre llevaba algún tampón o
alguna compresa encima, para evitar sorpresas y salvar alguna que
otra emergencia.
Antes
de decidirme me estuvo informando sobre sus tallas y medidas. Si mis
señoras, "eso" tiene tallas y diferentes tamaños, la
talla varia según el tamaño de tu vagina, ¿y yo cómo carajo sé
lo que mide mi vagina?, eso mismo dije yo, pues bien, es fácil de
saber, tan simple cómo saber que grosor de tampón utilizas
normalmente, igual que siempre escoges un tamaño de tampón porque
no te molesta, pero tampoco se te cae, eliges el de la copa. La
dependienta, si es un poco profesional y no pilláis con esa típica
persona que pasa de todo, que haberlas ailas y todos hemos topado con
una alguna vez, en cuyo caso os recomiendo salir pitando y buscar
otra tienda, debería saber que talla necesitaréis dependiendo de
ese pequeño detalle, en cuanto a la medida, o al tamaño, eso varía
dependiendo de tu cantidad de regla, y no hablo de los primeros días
que suele sar más ligera, o de los últimos que solemos manchar, no,
hablo de cuando estamos en nuestro mayor apogeo, de los días en los
que sabes que como no te cambies cada X tiempo vas a tener un
accidente.
La
medida, o el tamaño es mejor que lo decidas tú, yo aconsejaría
coger uno un poco más grande de lo que creas que te va a ir bien,
aunque salirse no se va a salir, eso te lo aseguro.
Una
vez nos hemos decidido, nos han explicado como se pone, como se quita
y todo eso llega la hora de la verdad. Llegas a casa toda decidida,
la desinfectas, vas al baño, te dispones a ponértela y... NO ES TAN
FÁCIL COMO TE LO HABÍAN PINTADO!! y es verdad, cogerle el
tranquillo lleva un par de intentos, la primera vez que yo lo probé
me metí en la ducha y eso acabó pareciendo la matanza de Texas,
pero al final no deja de ser cuestión de práctica.
A
mi me enseñaron a ponerla de una manera determinada, pero probando
descubrí que para mi, la mejor forma para introducirla es así.
Si
la sujeto como en la foto a mi me resulta más sencillo colocarla
correctamente y una vez dentro se abre más fácilmente.
A
la hora de sacarla hay veces que se mueve un poco y hay que buscar el
rabito porque no está centrado, ahí os recomiendo que, si podéis
compréis una con aro, en vez de con rabito, cuando yo la compré aún
no había de esas, pero ahora se encuentran con bastante facilidad, y
la verdad, os ahorraréis algún que otro pellizco o que se os
escurra y vuelva a subirse cuando ya casi la teníais fuera. Una vez
dentro la copa hace vació para que no haya escapes, lo que también
significa que va a costar un poco sacarla, una opción es meter el
dedo para quitar el vacío, otra es tirar hasta que al llegar fuera
el aire consigue entrar, ahí ya preferencia personal, pero en ambos
casos vais a tener que sujetarla.
Una
vez fuera simplemente hay que vaciarla, darle un agua y volversela a
poner, cuando acabe tu periodo se desinfecta y se guarda en esa
monísima bolsita que suele venir en la caja y lista para la próxima
vez.
Pros:
- Ahorro, el mayor pro que os puedo decir es el notable ahorro, las copas menstruales tienen un rango de precio de entre 20 y 35 euros.
- Si encuentras tu talla y tu tamaño es cómoda, antialérgica y no contiene químicos, suelen estar fabricadas de silicona mayoritariamente, aunque supongo que aún podremos encontrar alguna de látex.
- En caso de que tardemos un poco más de lo habitual en vaciarla no vamos a manchar nada, puesto que aunque la copa esté llena el vacío impide que la sangre baje, lo único que pasará es que se acumulará algo más y será un poco más engorroso a la hora de sacarla.
Contras:
- No es para todos los públicos, quiero decir, si os da mucho asquito mancharos las manos de sangre ni lo intentéis, os vais a manchar, o bien al ponerla, o bien al quitarla (sobre todo al principio hasta que pilléis el truco) pero sobretodo os vais a pringar al lavarla.
- Si por lo general os vais a cambiar en un baño público y no hay lavamanos al alcance de la mano desde el retrete tampoco os lo recomiendo, si está en el propio aseo ni tan mal, aunque tendréis que alcanzarlo con las bragas por los tobillos, pero si está separado, es decir, si el retrete está cerrado y el lavamanos es comunitario olvidaros por completo, nadie quiere que le vean lavando algo que ha tenido dentro y menos si está lleno de sangre, y nadie quiere verlo tampoco.
Con
ésto no quiero que penséis que quiero que compréis una copa o que
no, símplemente quería daros mi visión desde mi experiencia ya que
útlimamente ha sido un tema que ha dado mucho de que hablar. Hay
gente que las ha probado y está encantada, y por supuesto también
hay gente que las odia a muerte, yo creo que es una de esas cosas en
ésta vida que hay que probar, que nos va bien, de maravilla, que no,
tampoco ha sido un gran gasto.
¿Habéis
probado algúna vez las copas menstruales? ¿Qué tal os ha resultado
la experiencia?
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