viernes, 29 de abril de 2016

50 cosas sobre mi.

Hoy y dado a conversaciones que han tenido lugar en los últimos días he decidido darme a conocer y abrirme un poco más íntimamente, así que sin más royos vamos a comenzar.



1.- Me llamo María.
2.- Vivo en Alemania desde hace tres años, dos en Nürmberg y va a hacer uno en Berlín.
3.- Siempre he tenido claro que quería ser madre jóven para poder disfrutar de mis hijos.
4.- También he querido siempre tener muchos hijos, porque la casa de mis abuelos siempre estaba llena de niños, éramos 16 primos dando guerra. Al final lo hemos reducido a tres.
5.- Paparockero y yo nos conocimos en un festival de música heavy en Getafe siendo los dos de la misma ciudad y viviendo a 5 minutos el uno del otro.
6.- Con 20 años independicé para irme a vivir a Madrid con paparockero.
7.- El 22 de noviembre de 2014 fue uno de los días más felices de mi vida. Paparockero y yo nos casamos.
8.- Paparockero siempre decía que no se veía preparado para criar a un hijo hasta que el 3 de enero de 2015 conseguí que cojiera en brazos a mi primo recién nacido y desde entonces no paraba de insistir.
9.- Hace casi un año que vivo en Berlín y no conozco absolutamente a nadie.
10.- Mi vida social se reduce a las redes sociales y tal vez por eso me cuesta abrirme y dejar la vergüenza a un lado.
11.- Se me da fatal el alemán, no me gusta el idioma y no consigo pronunciarlo bien, me frustra mucho tener que hablarlo.
12.- Llevo años posponiendo, por una cosa o por otra empezar la carrera.
13.- Quiero estudiar psicología, pero no se si llegaría a ejercer, mayormente por el idioma.
14.- Me encantaría tener mi negocio propio.
15.- Ésta va a ser la septima mudanza que hagamos paparockero y yo en 4 años, y espero que la última hasta que compremos nuestra propia casa.
16.- La idea es quedarnos a vivir en Berlín de manera indefinida.
17.- Pensaba que la familia se iba a tomar peor la noticia del embarazo por el tema de nuestra edad y la distancia.
18.- En momentos como éstos me encantaría poder tener a mi gente más cerca.
19.- Me da pena que mi hijo vaya a ver a sus abuelos, tios y demás tan solo un par de veces al año.
20.- Amo locamente los tatuajes, de momento tengo 4 y muchas ideas en mente. Todos y cada uno de ellos tienen un significado muy personal.



21.- Estoy madurando un tatuaje más en honor a mi pequeño.
22.- Me encanta hacer de ama de casa, cuando trabajaba, en mis días libres me ponía a limpiar, ordenar, adecentar y era la mujer más feliz del mundo. Cuando estoy desempleada no paro, siempre encuentro algo que hacer para no aburrirme.
23.- Estudié para ser recepcionista de hoteles, pero he trabajado absolutamente de todo, desde cuidar niños, hasta limpiar hoteles, pasando por el Telepizza, en la recepción de hoteles, o comerical.
24.- Tengo muchísima pereza a la hora de ir al gimnasio, pero una vez allí no hay quien me saque.
25.- Cuando dejo de hacer deporte por una temporada engordo lo que no está escrito.
26.- Desde la útima vez que dejé el gimnasio hasta ahora han pasado casi dos años y he engordado más de 15 kilos, sin contar el embarazo.
27.- Odio mis piernas y mi trasero, por eso rara vez me veréis con pantalones cortos y jamás con faldas o vestidos.
28.- Me encanta la moda pero rara vez encuentro nada que me guste puesto. Ir a comprar un simple pantalón se convierte en una odisea, así que cuando encuentro uno que me queda decentemente me compro dos y por eso parece que siempre visto igual.
29.- Cuando volvamos de España una vez haya nacido el niño tengo intención de volver al gimnasio de manera seria y conseguir bajar el montón de kilos que me sobran de una vez por todas.
30.- Me gusta mucho el mundo del maquillaje y la peluquería pero mi pelo va a su bola y no puedo gastarme tanto dinero en maquillaje como me gustaría.
31.- Referente al punto anterior, tengo una wishlist en maquillalia que roza los 300€ que desearía hacer realidad con el tiempo, pero que probablemente no llegue a conseguir.
32.- Adoro y a la vez odio volver a Burgos porque al final, vayamos el tiempo que vayamos, siempre queremos hacer tantas cosas y quedar con tanta gente que acabamos estresados corriendo de un lado para el otro y volvemos reventados de las vacaciones.
33.- Siempre me ha gustado la fotografía, pero nunca he podido permitirme comprar una cámara buena y cuando quiero hacer una foto un poco elaborada con mi cámara compacta me frustro un montón.
34.- Me gusta mucho todo el tema de la decoración y estoy deseando poder empezar a hacer cositas en la habitación del niño porque tengo mil ideas.
35.- Vamos a comprar los muebles de la casa nueva a razón de uno o dos al mes, así que hemos calculado que para el año que viene por estas fechas tendremos la casa entera amueblada.
36.- Llevamos un año durmiendo con un colchón en el suelo porque en nuestro actual piso no nos cabe la estructura de la cama. (literalmente)
37.- Paparockero se ríe mucho cuando me ve levantarme del colchón porque voy rodando hasta ponerme a cuatro patas en el borde y luego tengo que agarrarme a la cómoda para ponerme en pie.
38.- Reconozco que aunque al principio odiaba el nombre que paparockero escogió para el bebé ahora lo adoro y no me imagino que se pudiera llamar de otro modo.


39.- Escogimos los nombres de nuestros hijos hace 3 ó 4 años.
40.- Paparockero siempre ha dicho que iba a ser un niño y finalmente acertó.
41.-Tengo muchas ganas de ir a Nürmberg a por los muebles que tenemos en el trastero de la tíaenfermera para poder achucharla mucho y muy fuerte.
42.- Lo que peor llevo del embarazo es la acidez porque cuando me da no consigo dormir.
43.- La tecnología me odia, en menos de un mes se me rompió el móvil y se me rajó la pantalla de la tablet, tengo un móvil barato para ir tirando y no sé cuándo podré comprarme uno decente.
44.- Soy una fanática de los superhéroes, en especial de Thor, Iron Man y Batman.
45.- Me encanta escuchar música y en especial heavy o rock, es otra pasión que compartimos en casa, aparte de los superheróes.
46.- Un día a la semana me le tomo para mi, para vaguear, ver series, hacerme una mascarilla en la cara, pintarme las uñas, darme una ducha más larga, leer..., suele ser los jueves que el bebé cumple semanas, no me preguntéis por qué pero me dió por ahí.
47.- A veces mataría a mis gatas, cuando están demasiado mimosas y sólo quieren que las hagas caso y las des mimos es un poco cansado, estés haciendo lo que estés haciendo están en los pies o refrotándose contra la mano, las quiero mucho, pero una semana así es pesado.
48.-Me da mucha vergüenza posar para las fotos y luego casi nunca me gustan.
49.- Paparockero es malísimo haciendo fotos y por eso la cámara siempre la llevo yo.
50.- Empecé a escribir el blog y a subir fotos a Instagram porque paparockero empezaba a estar ya frito de que le hablase todo el tiempo de cosas relacionadas con el bebé y era la única forma de soltarlo que se me ocurrió.

martes, 26 de abril de 2016

10 cosas no tan divertidas del embarazo.

No se si nos pasa a todas o no, pero conozco a varias personas en mi misma situación así que me he decidido a escribir éste post sobre 10 de las cosas que nadie, o casi nadie cuenta sobre el embarazo.



Todos sabemos que el embarazo es una época muy bonita, en la que debemos sentirnos plenas y felices, sabemos de las náuseas del primer trimestre o del cansancio del tercero, que vamos a hacer pis muy a menudo, a veces más de lo que nos gustaría, sobretodo si estamos fuera de casa, sabemos de las manchas en la piel, de las estrías o incluso de las hemorroides. Sabemos que los cambios hormonales hacen estragos con nuestra salud mental y con la de los que nos rodean, pero hay cosas, pequeños detalles en los que yo no había reparado hasta que me sucedieron a mi, y ya os digo que es información contrastada con otras embarazadas y entre todas hemos llegado a elaborar esta pequeña lista de anécdotas por las que todas, o la mayoría pasamos y que no suelen verse en blogs sobre la maternidad.


El dilema de la cartera vacía.

Yo fue enterarme de que estaba embarazada y empezar a contar hasta el último céntimo que entraba, o mejor dicho que salía de casa. Si bien es verdad que no teníamos gran cosa ahorrada y que se nos planteaban dos inconvenientes, teníamos que preparar la llegada del niño y buscar un nuevo piso, cosa que siempre es un gasto extra por el tema de la fianza, la mudanza, amueblar, etc.

Total, en mi casa se empezó a presupuestar absolutamente todo, se empezaron a planear los menús mensuales para optimizar la compra, e intentar ahorrar al máximo porque al bichito no puede faltarle de nada.


¿Dónde está mi "glow"?

Siempre nos han dicho que el embarazo es una época en la que estamos especialemente radiantes por la felicidad que nos da traer a nuestro pequeño al mundo, y si, somos muy felices y estamos muy ilusionadas, pero eso de estar radiantes...
Yo a éstas alturas ya no me veo radiante ni con 4 kilos de maquillaje, aunque sin ellos ya no me atrevo ni a mirarme al espejo.

Cuando oía hablar de "las mamis oso panda" siempre venía a mi mente la imágen de una mujer, y un hombre, que también lo sufren, en los primeros meses con el recién nacido, cuando se duerme poco y se entre en un estado como de somnolencia que todos conocemos por la falta de sueño, pero es que en mi esas ojeras osopandosas ya aparecieron en el primer mes. Si bien es verdad que yo siempre he sido propensa a que se me marquen más de lo normal si no descanso correctamente, pero nada que un buen corrector no lograra disimular. Ahora ya no me molesto ni en gastarlo.

Cuando quiero verme "bien" me doy una buena ración de polvos con color, un poco de colorete y algo de rimel, ahora que empieza a salir el solecito me da no se qué salir de casa con mi tono blanco nuclear a la calle y unas bolsas moradas/azuladas bajo los ojos que más que ojeras parecen moratones.

Aunque paparockero diga que si, a primera hora de la mañana antes de ponerme cara de persona, como digo yo, no me veo para nada radiante...


Manos para qué os quiero.
Para explicar éste punto no creo que haga falta mucho más que decir: manos de gelatina.

Quién no ha experimentado alguna vez que sus manos no responden las órdenes que las envía en cerebro, quien no se ha sentido frustrado alguna vez cuando se le ha caído tres veces seguidas el calcetín antes de conseguir ponérselo...


¿Quién ha puesto la calefacción?

Mujeres del mundo, seguro que todas me comprendéis; ¿por qué hace tanto calor?

Yo, que rezo durante todo el año para que llegue el verano porque me paso el invierno tiritando, y aquí en Alemania el invierno dura desde finales de Septiembre hasta principios de Mayo. Yo, que soy de naturaleza friolera. Yo que tengo un armario entero lleno de chaquetas, cazadoras, gorros, bufandas, guantes, calcetines gordos, pijamas polares y todo lo que encuentre de abrigue tanto para dentro como para fuera de casa... Bueno, os hacéis una idea.

En mi vida había pasado un invierno tan caluroso, pasé frío en navidad, en España, también he de aclarar que paparockero y yo somos originarios de una de las ciudades más frías del norte de España, pero para el caso a mediados de Marzo abandoné la cazadora en el armario y salía a la calle la mar de bien con una chaqueta y tampoco demasiado gorda porque me ponía a sudar como un cochino.

Podéis imaginaros el agobio cuando ahora que empieza a salir el sol no corre ni gota de aire y siento que me derrito a cada paso que doy.


Malditas etiquetas.

Otra cosa que nadie cuenta y que todos, absolutamente todos sufrimos, las etiquetas y ya no sólo las de nuestra ropa que nos producen un picor tan intenso que estamos a punto del desuelle cada vez que nos rascamos. Noooo, me refiero a todas las etiquetas que tenemos que quitar cuidadosamente de la ropa de nuestros bichitos.

Pero madre mia, si me he encontrado con etiquetas más grandes que la prenda de ropa a la que iban pegadas.




Mi músculo abdominal me ha abandonado.

Soy consciente de que no tener una cama y dormir con el colchón directamente en el suelo hace éste punto aún más complicado para mi, pero podemos extrapolarlo a un sofá, una silla baja o algo similar. Y es que parece que los abdominales han decidido irse de vacaciones para dejar más espacio al bebé, el pasar de estar tumbado a sentarse o de simplemente estar sentado en un sitio bajo y/o mullido se convierte en toda una odisea en la que antes siquiera de plantearnos empezar a movernos ya estamos buscando con la mirada un punto en el que agarrarse para incorporarte con un poco de soltura sin tener que pedir ayuda.


El síndrome del culo inquieto

Solemos decir que los niños no pueden estarse quietos en el mismo sitio ni 5 minutos; ¿os habéis fijado en una embarazada, especialmente si ya tiene una incipiente barriga?

Ese eterno vaivén en el que perpetuamente viven buscando una postura en la que no se les carguen los gemelos, intentando que no le duelan los pies de la hinchazón, repartiendo el peso para que no sufran las lumbares y le sea cómodo soportar el peso de la tripa...


El eterno grito de ayuda.

Me consta que es común, y en mi casa he empezado ya a practicarlo, es esa eterna llamada a quien tengamos cerca para que nos ayude a recoger algo del suelo o a bajarnos de un estante elevado porque el estirar y encoger el abdomen, que en el punto anterior en el que ya ha quedado claro que le seguimos llamando músculo abdominal por costumbre, es toda una tortura, y ya no hablo de atarse los cordones, que oye, a malas puedes buscar un apoyo un poco elevado, hablo de que se te caiga un papel, un trapo, o una horquilla, yo creo que perdí una la semana pasada y aún sigue en el suelo, no he conseguido llegar a cogerla.

Y es que esa sensación de que nos han bajado el suelo un palmo más abajo provoca una rabia y una impotencia sobrehumana, excepto a paparockero, a él le hace gracia que tenga que estarle pidiendo cada 2 días que me acerque la leche al borde del armario que al fondo no llego.


La ducha, la gran odisea.

Me encanta ducharme, adoro darme un baño de vez en cuando, es mi momento de relax, o mejor dicho lo era.

Actualmente no dispongo de bañera, pero en parte me alegro, la simple idea de tener que entrar y salir con el nivel de equilibrio que tengo ahora me aterra, no sé qué voy a hacer en el piso nuevo. Eso sin pensar en el echo de levantarse de tan abajo y mojada.
La ducha. He de decir que mi ducha, como todo en mi piso, es pequeña, muy pequeña, al nivel que ya a duras penas paso por la puerta de la mampara para entrar o salir de lado.


Sujetadores de lactancia.

Tengo una duda existencial que me corroe por dentro sobretodo ahora que llega el buen tiempo. ¿Alguien ha visto o conoce alguna tienda en la que vendan sujetadores de lactancia con el tirante fino?. Yo desde luego no he tenido la suerte de encontrarlos y ahora que ya apetece vestirse con menos ropa, con camisetas de tirantes o prendas parecidas es imposible disimularlos. Con las camisetas de tirante fino ni intentarlo, y con las de tirante ancho como no tengas la suerte de que se mantengan, tanto el tirante del sujetador, como el de la camiseta, en su posición todo el día se va a acabar viendo esa pedazo de tira. Que pregunto yo, desde mi infinita ignorancia, ¿un tirante tan grueso es sinónimo de una mejor sujección para el pecho?, porque yo toda la vida he usado sujetadores con tiras finas y me han proporcionado la misma sujección tuviera la talla que tuviera.




Éstas son mis 10 cosas no tan divertidas del embarazo de las que creo que casi nadie habla, por favor, si tenéis alguna más no dudéis en comentármela. Hay que tomarse cada etapa de la vida con un poco de humor, no creéis?

viernes, 22 de abril de 2016

Receta de bizcocho de chocolate.

Necesitaremos:

 - 125 gramos de harina.
 - 125 gramos de azúcar.
 - 3 huevos grandes. 
 - 1/2 cucharada de postre de levadura.
 - 100 gramos de mantequilla.
 - 125 gramos de chocolate.



A cocinar:

Lo primero que tenemos que hacer es encender el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo, yo personalmente le pongo con ventilador, pero es más preferencia personal porque creo que el calor se distribuye mejor.

Una vez tenemos el horno precalentado y los ingredientes preparados hay que derretir la mantequilla y el chocolate, se puede hacer al baño María, en el microondas, o como suelo hacerlo yo, calentando un cazo pequeño a fuego lento e ir derritiendo los ingredientes con ayuda de una espátula o lengua de silicona para que quede homogénea la mezcla.

A parte batimos los huevos con el azúcar, ya sabéis que yo soy partidaria de las barillas manuales, me parece que hacen un trabajo perfecto y no corremos el riesgo de salpicar media cocina, pero eso ya es a preferencia de cada uno. Cuando tengamos una mezcla espumosa y amarillenta añadimos la mezcla del chocolate, no importa que esté caliente, de echo yo suelo hacer éstos dos pasos simultáneamente.

A continuación vamos tamizando e incorporando la harina y la levadura, intentando evitar que se formen grumos. Tamizar ésta mezcla hace que el resultado, de cualquier receta, sea más esponjoso.

Cuando hayamos incorporado todos los ingredientes el horno ya estará a la temperatura ideal para hornear nuestro bizcocho. Yo uso un molde de silicona que luego simplemente tengo que dar la vuelta para desmoldar y no tengo que preocuparme de engrasarlo o de que se pegue, podemos usar un molde desmoldable pero hay que engrasarlo antes con un poco de aceite o mantequilla.

Dejamos hornear durante 35-40 minutos sin abrir el horno para que no se nos baje la masa, si no estamos seguros de si está correctamente echo en su interior siempre podemos hacer la prueba del pinchazo que consiste en pinchar con un palillo, pincho moruno o cuchillo el bizcocho y si sale limpio estará perfectamente cocinado también por dentro.




Ya sólo queda dejarlo enfriar y servir, lo podéis servir sólo, con trozos de fruta, yo recomiendo fresas o plátano porque para mi gusto quedan muy bien con el chocolate, o por supuesto, para los amantes del dulce, con un poco de sirope o chocolate derretido.

Ya sabéis que si os animáis a preparar este delicioso bizcocho me gustaría saber qué tal os ha ido, si os ha parecido difícil, si os han gustado, etcétera.

Un besazo enorme y espero vuestras fotos y comentarios tanto aquí como en Instagram.


martes, 19 de abril de 2016

Preparación al parto 2.

Como ya sabéis ayer tuvimos la segunda y  última clase de preparación al parto. Empezamos la sesión en el punto en el que lo dejamos la semana pasada, en el expulsivo. 

Ya habíamos visto todo el proceso hasta llegar a éste punto en la primera clase así que sólo faltaba el momento cumbre, el momento en el que ya estás, como quien dice, para parir, ese momento en el que ya estás dilatada y sólo falta ese último empujón para tener a nuestro bebé entre los brazos.

Una de mis preocupaciones era el llamado "aro de fuego", nos explicó el momento exacto en el que se produce y a qué se debe, y no es otra cosa que el momento en el que el perineo ha llegado a su máximo nivel de tensión, ahí es cuando sentimos esa sensación de ardor en la que es muy importante intentar relajarse y no empujar entre las contracciones para evitar, en la medida de lo posible que se desgarre la zona, es la típica escena de las películas en la que empiezan a soplar, como nos dijo la matrona, imitando un tren. Puede parecer tonto, o simplemente que tú no creas que personalmente eso te ayude a relajarte, pero no es ese el fin de ese tipo de respiraciones, sino el echo de que con cada pequeña exhalación ayudamos a la cabeza del bebé a coger la curva del coxis más fácilmente. 

Una vez pasado éste peliagudo punto en dos o tres contracciones más la cabeza de nuestro pequeño estará ya fuera y sólo faltará esperar a que el propio bebé haga el resto del trabajo el sólo, que realice un giro de noventa grados para sacar el hombro que se encuentre en la zona de arriba y luego saque el de abajo, en ese momento el cuerpo sale solito y ya podremos tener a nuestro recién nacido en brazos a la espera de que salga la placenta.

Ayer, la clase, principalmente se centró en las cosas que puede hacer el padre para facilitarnos el trabajo y sentirse seguro y útil en un momento en el que todo se centra en la mujer. 



Unos sencillos masajes o la correcta aplicación de presión durante las contracciones, pueden ser de gran alivio en esos momentos, así como el que el padre se sienta parte activa del parto y la mujer arropada en ese momento tan vulnerable.

Otra de las tareas importantes de nuestra pareja, que a mi, personalmente, no se me había ocurrido, es la de recordarnos que debemos beber agua, y por consiguiente ir al servicio, por lo visto en ese momento de tanto dolor en la zona no sentimos la necesidad de ir al baño y podemos correr el riesgo de que se nos escape sin que nos demos cuenta.

Nos aconsejó que durante las interminables horas en las que estamos con contracciones ingiramos frutas ricas en azúcar como fresas, peras o plátanos, pero dejando de lado otras como las naranjas o las manzanas puesto que la acidez de las mismas requieren más esfuerzo para su digestión y es posible que el cuerpo las rechace. Que podemos, y debemos, tomar azúcar para recargarnos de energía puesto que es un proceso largo y es normal que en algún momento se nos vayan las fuerzas.

Estuvimos también practicando diferentes tipos de respiraciones para encontrar la que le funcionaba a cada cual para relajarse y diferentes posturas para el momento del parto y las ventajas y desventajas, en cuanto a movilidad pélvica de cada una.

Como conclusión no puedo estar más contenta con la información que nos han proporcionado en éste curso puesto que aunque conocía ya muchas de las cosas de las que hemos hablado en el ha solventado algunas dudas y ha dado el empujoncito en la confianza de paparockero para hacerle saber que es necesario, que no todo ronda en torno a la mujer y va a ser un mero espectador. 

Y lo que yo creo que ha sido el descubrimiento revelación de la clase de ayer. Yo no sé como he podido sobrevivir éstos meses sin una pelota de pilates :)

viernes, 15 de abril de 2016

Semana 29.

Como ya os adelanté por Instagram, ayer cumplíamos 29 semanas y nos tocaba revisión en el ginecólogo. 

Cada visita, como ya sabéis empieza con un análisis de orina, me pesan y me toman la tensión, desde la visita del mes pasado en la Semana 25 también me hacen los monitores antes de pasar a la consulta.

Una vez en la consulta la ginecóloga nos dijo que los monitores habían salido perfectos, que no había contracciones, la tensión se mantenía estable, como durante todo el embarazo y que había engordado casi 3 kilos. Los tres primeros kilos que engordo. Si bien es verdad que los 4 primeros meses adelgacé 6 kilos cuando me diagnosticaron el problema en el tiroides así que ya he rebasado el peso con el que empecé el embarazo, pero que estaba muy bien.




Pasamos al ecógrafo, ese gran aparato que cada visita nos sorprende más. En ésta ocasión no fue para menos. 

El pequeño Etel sigue colocadito boca abajo y de lado, sigue desarrollado bastante por delante a mi correspondencia en semanas, y no solo eso, si el mes pasado me adelantaba en dos semanas y media, ya me adelanta casi en casi 4. El tamaño es de 38 centímetros que es más o menos la media acorde con su "edad", pero el desarrollo de sus piernas es de 30 semanas, el de su cabeza de 33 y el de su tórax de 34 y pesa nada más y nada menos que 2 kilos!!

Descubrimos también que es eso que me lleva destrozando la costilla durante todo el mes y es que yo desde hace años tengo una costilla del costado derecho hundida por un balonazo cuando jugaba a fútbol y el enano, ya cada vez menos pequeño, ha decidido que ese es un buen sitio para estacionar su culillo, así que a Mami Rockera la toca sufrir y a Papa Rockero aguantarla cuando se queja.

Hemos decidido que viendo lo visto vamos a empezar a ultimar las compritas que nos faltan a la espera de la llegada del elefantito y en cuanto entremos al nuevo piso, que ya solo queda un mes, empezaré a hacer coladas como una loca para que no me pille por sorpresa si decide llegar antes. Que la verdad me tiene ya el tema que no me queda una uña viva, ya no sé ni como contar las semanas.

martes, 12 de abril de 2016

Preparación al parto I.

Como ya sabéis no tengo matrona, así que cuando me enteré que iban a hacer un curso de preparación al parto en Español no me lo pensé y me apunté en el momento.

Ayer tuvimos nuestra primera clase, en principio van a ser dos, la de ayer y otra el próximo lunes. Estuvimos reunidos con la matrona poco menos de cuatro horas en las que hablamos de todo lo relacionado con el parto, la semana que viene se enfocará más en la práctica, pero como todo para correr primero hay que aprender a andar, así que empezó explicándonos las cosas básicas, cosas que a veces no damos importancia o que simplemente ignoramos y que son importantes.

Empezamos la clase viendo cómo está el bebé colocado en el interior del útero y aprendiendo a diferenciar y a posicionar tanto el útero, como la placentra y la bolsa amniótica. Después pasó a explicarnos la importancia del tapón mucoso y a identificarlo si es que nos damos cuenta de cuando se desprende, que es normal que venga acompañado de un poco de sangre, que en ocasiones le confundimos con orina o flujo y que es una señal de que el parto se acerca.

Al igual que la pérdida del tapón mucoso es un indicador de que llega el momento nos explicó que antes de que comience el trabajo de parto se pueden producir los conocidos pódromos que no son más que contracciones que preparan al cuerpo para el momento definitivo y ayudan al niño a colocarse y encajarse algo mejor.

Una vez hemos identificado las contracciones de parto y ya son regulares a un ritmo de 5 minutos de descanso entre contracciones de al menos 1 minuto, es cuando debemos ir a la clínica, allí nos monitorizarán para saber cómo está nuestro pequeño y nos harán una ecografía para ver su posición dentro del útero y pasaremos a una sala de dilatación en la que estaremos periódicamente controlados hasta el momento del expulsivo.

He de hacer aquí un inciso en el hilo para especificar el otro posible comienzo de parto que es la rotura de aguas. Hizo especial incapié en que si somos conscientes de que hemos roto aguas, (a veces se puede confundir con ganas de ir al baño) puesto que es común que ésto pase por la noche cuando el cuerpo está relajado, nos fijemos en el líquido, si es claro, incluso con manchas blancas de la vernix y sin olor, o sin embargo es marrón o verdoso, tiene pus y desprende un olor desagradable. En ambos casos hay que ir al hospital sin prisa pero sin pausa, es decir, podemos ducharnos y arreglarnos tranquilamente, pero no podemos ponernos a limpiar la casa antes. Una vez en el hospital ya no vas a salir sin tu bebé (al menos en lo referente al protocolo alemán, aquí desconozco el español).

Tras la rotura de aguas pueden pasar incluso dos días hasta que comienzen las contracciones, la ventaja de Alemania es que el hospital os proporciona una habitación a ti y a tu acompañante con una cama de matrimonio, una zona con salita, un baño, etcétera, para que esos momentos que tienes que pasar allí para evitar cualquier complicación, pero en los que realmente no tienes molestias, les pases de la forma más amena posible.

Una vez las contracciones son regulares y hemos empezado el proceso de dilatación llega una de las cosas que más me gustan de mi decisión de dar a luz aquí en vez de en España como sugerían tanto mi madre como mi suegra. Los métodos de calmar el dolor. En España todos conocemos la epidural, en Alemania se abre todo un mundo de posibilidades, tenemos una extensa carta de variedad que es posible pedir desde el primer momento.

Empezando desde la homeopatía o la acupuntura, obviamente no en todos los hospitales, pero si la mayoría tiene alguna matrona que está cualificada para llevarlas a cabo, en uno de los hospitales que hemos visitado te dan también la opción de la aromaterapia. Tienes también a tu disposición una bañera para que te sumerjas cuando quieras si el agua caliente te proporciona alivio.
Ésta sería la opción más suave de analgesia sin medicación, con medicación tendríamos la alternativa del paracetamol o algún tipo de sucedáneo, como la buscapina, en vía oral.

El siguiente nivel ya entramos en los medicamentos intravenosos, empezando por una solución de paracetamol llamado Perfalgán, que es algo más fuerte que el típico comprimido pero sigue estando en la parte de la analgesia suave. Si bien nos advirtió que tras su administración es mejor quedarse sentadita pues su efecto es similar a fumarse un porro, y que es muy importante que vaya con un gotero para que no nos produzca tal malestar que nos incite a vomitar.

Dentro de lo que serían los métodos analgésicos, digamos de término medio, nos habló también de un gas que se inhalaba mediante una mascarilla en el momento justo de la contracción y provocaba lo que describió como, beberse una cerveza después de mucho sin beber alcohol, y que prácticamente eliminaba el dolor de la contracción, pero que al momento de retirar la mascarilla pasaba completamente el efecto, por lo cual sólo es necesario inhalar en el momento de la contracción.

Después ya pasaríamos a la famosa epidural, pero aquí tienen dos variantes de la epidural, una que te duerme desde más o menos debajo del pecho, la comúnmente utilizada en España y la segunda variante que sólo duerme la zona de la ingle permitiendo la movilidad de las piernas así como ser conscientes de los pujos durante el expulsivo.

Hablamos también de las posibles posturas para el parto que van desde el parto en el agua, de pie, sentados, a cuatro patas, o tumbados, siendo ésta última la más desaconsejada porque dificulta el movimiento de expansión de la pelvis y porque no permitimos que la gravedad ayude al bebé a salir.

Después de toda ésta información la verdad es que, tanto paparockero como yo salimos muy aturullados, pero tranquilos, ahora conocíamos palabras técnicas en alemán que nos faltaban para el momento de la llegada a la clínica y éramos conscientes de la numerosa cantidad de posibilidades que teníamos para que, a la hora de la verdad todo surja la más fácilmente posible. 

El lunes que viene publicaré lo que aprendamos en la segunda clase. Os espero

viernes, 8 de abril de 2016

Oh my Dad! Un libro para disfrutar.

Cuando no eres padre, crees que la vida es complicada porque te toca ir a renovarte el pasaporte y se te ha olvidado hacerte la foto. Das mucha importancia a cosas que realmente no la tienen, o que ofrecen una solución rápida, pero parece que a uno le gusta complicarse la vida...
También dices que te falta tiempo para todo, que no te distraes lo suficiente, que el dinero no te llega a fin de mes y que siempre estás cansado porque el trabajo es agotador y tu jefe no te deja respirar.

¡Qué equivocado estabas!


Así comienza Oh my dad! •Porque ellos también cuentan• de Papá 2.0's. He de decir que yo descubrí a Diego y a Gaby de casualidad un día cotilleando de un perfil a otro de Instagram hasta que di con su cuenta. A partir de ese momento me hice una gran fan, como todo el que da con ellos, yo creo.

Durante el embarazo siempre se habla del papel de la mujer, se habla de la maternidad como un tema mayoritariamente femenino y a veces damos de lado al hombre, al padre, que también tiene sus propios miedos, inseguridades e indecisiones, porque nosotras llevamos la carga, en sentido literal, de llevar al niño dentro, de limitar nuestros hábitos a los médicamente recomendados, pero qué hay de ellos; ellos aguantan nuestros cambios de humor, nuestros momentos de volvernos locas y querer cambiar toda la casa para que sea mucho más práctica para el bebé. Pero con una pega, nosotros notamos a esa pequeña vida a cada instante y ellos se lo están perdiendo.

En cuanto descubrí su trabajo no pude parar de seguirlos y de enseñarle a mi marido que las penurias que yo le estaba haciendo pasar no eran rarezas mías, si no más bien singularidades de las embarazadas en general. En ese momento vi en sus ojos que, aunque no era del todo un consuelo, un poco si, saber que las hormonas nos vuelven medio locas a todas era, en parte, descubrir que su mujer no se había vuelto bipolar de la noche a la mañana.

Cada vez que había una viñeta nueva no podía esperar a enseñársela, era nuestro ratito de complicidad, por aquella época en la que el elefantito no era más que un bichito y ni se notaba que estaba con nosotros. Cuando descubrí que el libro ya era una inminente realidad estuve más atenta que nunca a sus redes sociales, y aunque el día del padre en Alemania se celebra el 30 de Mayo no podía esperar, no se si tenía más ansias por ver esas viñetas inéditas de la que todo el mundo hablaba o por ver la cara de paparockero que no se esperaba ningún regalo.
Bendito Amazon el libro llegó la misma mañana del 19, el día del padre, primero la cara de sorpresa porque ni se olía que hubiera comprado nada y segundo la emoción y las carcajadas que proliferaban a cada página que pasaba.



Del libro sólo puedo decir que es un acierto para cualquier padre o futuro padre, de echo yo me le voy a llevar a España cuando nazca el elefantito para que los abuelos también se rían un rato. Está formado por una serie anécdotas que cuentan el embarazo y el primer año de vida de la pequeña Martina, que bien puede ser cualquiera de nuestros hijos o cualquiera de nosotros a su edad. Situaciones de la vida cotidiana, que a veces hacen de ésta una etapa un poco tediosa, pero vistas desde el humor, desde la naturalidad y el amor de una familia normal y corriente pero con mucho arte y muchas ganas de hacer felices con su trabajo a gente como tú y como yo.

Hablo, ahora tanto en mi nombre como en el de paparockero, cuando digo que es un libro que aunque parezca que no puedes releer cuantas veces quieras, puedes ojear y remirar mil veces que no te vas a cansar, no como otros que lees una vez y dejas olvidados acumulando polvo. He de decir también que su precio no llegó a los 20€, por lo cual tampoco es coste es un impedimento y que yo creo que son los 20€ mejor gastados de mi embarazo, porque al fin y al cabo la ropa queda pequeña, los juguetes se estropean, pero los libros, sobretodo si son bueno son eternos.


De corazón recomiendo totalmente que si podéis echéis un vistazo a ésta obra de arte, porque no tiene otra definición posible. Indiferentes no os va a dejar, os vais a ver identificados y os garantizo que reiros os vais a reír.

martes, 5 de abril de 2016

La verdad sobre la toxoplasmosis.

Cuando me quedé embarazada, con todos los miedos que ya os conté el otro día, empecé a buscar información sobre todo, en especial sobre una palabra que veía en todos los blog y en todos los videos nombran. La toxoplasmosis. Todo el mundo habla de ella como con miedo pero yo no sabía muy bien qué era.

La definición, según wikipedia es "es una enfermedad infecciosa ocasionada por el protozoo Toxoplastma gondii, un parásito intracelular obligado. La toxoplasmosis puede causar infecciones leves y asintomáticas, así com infecciones mortales que afectan mayormente al feto, ocasionando la llamada toxoplasmosis congénita. También puede revestir gravedad cuando afecta a inmunodeprimidos por el VIH sin tratamiento antiretroviral efectivo".




Vamos, que no me enteré de nada. Seguí indagando y la verdad es que me encontré burradas tales como que los animales, y especialmente los gatos eran un peligro para la salud del futuro bebé, en algunos lugares instaban a alejarse o incluso deshacerse de ellos, pero yo no estaba dispuesta a eso. No podía, y no quería obligarlas a dejar de dormir conmigo, a subirse encima de mi para que las acaricie, de jugar con ellas y achucharlas a todas horas.

Esas no podían ser todas las opciones que había, así que cambié de tercio, dejé de buscar en foros médicos y empecé a buscar en páginas veterinarias. En ese momento es cuando descubrí Terapia Felina y su maravilloso artículo Embarazo, Toxoplasmosis, bebés y gatos para mi supuso la salvación, ya me veía dejando a mis pobres gatunas encerradas en una habitación durante 9 meses. Gracias a Laura entendí claramente que era la toxoplasmosis, que no había ningún peligro porque mis gatunas hacía ya algo más de un año que no salían a la calle porque vivíamos en un piso y no en un bajo como anteriormente, por si acaso de la limpieza del arenero se encargaría paparockero, pero podríamos seguir haciendo vida normal.


Adoptar a las gatunas fue una decisión muy importante para nosotros, nos recorrimos dos mil kilómetros parando cada hora y media/dos horas para que pudieran estirar las patas porque sólo tenían un mesecito cuando nos vinimos para Alemania, cada vez que vamos a España de vacaciones nos encargamos de que alguien se asegure de que nos les falte de nada y nuestra mayor preocupación es si estarán bien ellas solitas en casa, por suerte al ser dos, si que notan nuestra ausencia, está claro, pero están más entretenidas y nunca están solas. Tanto paparockero como yo teníamos claro que haríamos lo que fuera necesario, porque ellas eran, son y van a seguir siendo parte de la familia por muchos años.


Os invito a que os paséis por Terapia Felina tanto si tenéis un pequeño gatuno, como si no. Para mi se ha convertido en una página de referencia cada vez que mis pequeñas se vuelven locas por algo o cuando me apetece aprender algo nuevo para hacer mejor nuestra convivencia.